Una anécdota
Una vez que era muy pequeño estaba echando la siesta en mi caravana, mi hermana vio que me había despertado y llamo a mi madre, cuando llegaron me vieron untado de mantequilla también vieron que las cortinas, las ventanas, la cama y el techo estaban llenos de mantequilla y además yo me había comido la mantequilla.
2 comentarios:
Ja ja ja ja ja.
Soy Sara.
Baya graciosa la tu anécdota. A tu madre no y haría mucha gracia.
22 de febrero de 2007, 13:03
jajajajaaj, me acuerdo de la anecdota jajajajjaaj, es q de pequeño eras un peligro!!!!.. bueno y ahora tb (jeje)
besos
27 de marzo de 2007, 8:41
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio